martes, 22 de octubre de 2013

Visita a la ESMA: crónica de un recorrido abierto.

 

Como poco, resulta irónico que el centro clandestino de detención más conocido de la última dictadura militar del país se encuentre emplazado sobre la avenida cuyo nombre hace referencia al prócer más importante de la historia argentina en la lucha por la libertad. Sobre la Avenida del Libertador hay edificios vistosos y veredas prolijamente cuidadas, transitan tanto autos como peatones, quienes en su mayoría ignoran - como si la historia se repitiera en un loop infinito- la ex Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), en la cual funcionó un centro clandestino de detención durante la última dictadura militar, hoy recuperada y convertida en el Espacio para la Memoria y para la Promoción y Defensa de los Derechos Humanos.

Realizar la visita durante la mañana permite vislumbrar perfectamente una cruel metáfora: mientras los edificios de enfrente están iluminados por el sol, para la ESMA queda nada más que sombras, frío y humedad. No debe ser casual, ya que los prisioneros sufrieron la misma falta de luz durante la mayor parte de lo que duró su reclusión. Si algo de luz llega al predio durante esta parte del día es porque logró colarse entre las copas de los árboles. 



El Centro Cultural, es claro ante la vista, no fue pensado para tal fin: La construcción austera es símbolo de la estética militar que inspiró su diseño original. Las distintas dependencias -que van desde talleres escuela hasta el Casino de Oficiales- suman un gran bloque de hormigón, pintado mayormente de blanco y rodeado por una densa arboleda y garitas de vigilancia que, en tiempos violentos, evitaban que las miradas indiscretas se posen sobre donde no debían hacerlo.
En aquellas épocas, cuando los conductores llegaban a las garitas, decían “selenio” ante la mirada inquisidora de los vigilantes, quienes bajaban la guardia al darse cuenta que el móvil que había llegado transportaba prisioneros. Selenio era la clave con la que los militares se referían al centro clandestino de detención. Fue la palabra que escucharon todos los encapuchados y esposados en los baúles de los autos. Selenio también era el término que utilizaban los griegos para referirse al “lado oscuro de la luna”.

Es imposible no comprometerse con la visita al simular el recorrido que los prisioneros tuvieron que hacer. El ruido de los autos que viajan por la Avenida Lugones y por Avenida del Libertador es débil. Los motores de los aviones que están en trayectoria final antes de llegar a Aeroparque transforman la visita en una experiencia sensorial. Los sonidos se subliman al descender al sótano del Casino de Oficiales, el edificio donde se intentó eliminar hasta el último resabio de humanidad. El sótano es un lugar oscuro, húmedo y triste. Actualmente es un lugar vacío, que se llena con la imaginación de los visitantes que escuchan el relato del funcionamiento del mismo. Allí los detenidos eran interrogados y torturados, una y otra vez hasta que los militares escuchaban lo que necesitaban. Asimismo, funcionaba una enfermería y un laboratorio fotográfico, donde se realizaban tareas de contrainteligencia.
Al volver nuevamente a la superficie, la luz del sol genera cierto contraste con la oscuridad relativa en la que está inmerso el sótano. Según cuenta la guía, los prisioneros nunca podrían haber sentido tal cambio en la intensidad de la luz, ya que eran llevados al casino de oficiales encapuchados y con grilletes. 

La entrada al Casino de Suboficiales actualmente es a través de una galería vidriada, que las visibles incongruencias en la construcción dan cuenta que, alguna vez quiso maquillar las verdaderas prácticas que se dieron en este lugar. El Casino es un lugar amplio, iluminado con tubos de luz fría. Los escalones de mármol que conducen a los pisos superiores, aún conservan las marcas del dolor de los prisioneros. Los grilletes dejaron golpes grabados en cada escalón, que son reflejo vivo del dolor de quienes subían, luego de los interrogatorios en el subsuelo, a las celdas del último piso. El ascenso se vuelve eterno, recorriendo con los dedos el pasamanos de la escalera, también golpeado pero por las esposas que llevaban los prisioneros. Una vez en el último piso, se accede a un corredor largo, que conecta ambas alas del edificio. Tanto del lado derecho como el izquierdo estaban situadas las celdas, hoy pasillos vacíos. Las subdivisiones que confinaban a la soledad a cada uno de los prisioneros ya no están emplazadas, pero el ambiente frío, oscuro y húmedo es evidencia suficiente para tomar real dimensión de la situación de cautiverio que sufrieron quienes allí pasaron los últimos días de sus vidas. Según el testimonio de aquellos que lograron sobrevivir, la dieta consistía en raciones que apenas alcanzaban para no morir de inanición: mate cocido con pan por la mañana, el tristemente célebre “sandwich naval” y algo de humanidad rodando por los suelos, materializada en una naranja. Por lo general, los prisioneros tenían negado comunicarse entre ellos, pero la imaginación siempre supera la prohibición. Es por eso que, cuando no eran autorizados por algún joven guardia permisivo, intentaban hablar en voz baja o bien dejaban notas escritas en trozos de papel enrollados entre los caños que rodeaban la celdas.

Es importante mencionar que es imposible no recrear en la imaginación todas las situaciones que la guía menciona a lo largo de todo el recorrido. Las luces, las sombras, el frío y el encierro no hacen más que atestiguar en contra de quienes todavía se empeñan en negar los hechos acontecidos dentro del complejo. En un barrio como Núñez, donde se intercalan casonas antiguas con edificios modernos, es ingenuo pensar que visitar este sitio es la única alternativa para pasar una tarde distinta. Hay varios lugares para tomar un trago y pasar un rato agradable, pero cuando se trate de escribir una crónica turística o gastronómica, y no una que invite a recordar y a mantener viva la memoria, sea tal vez la ocasión más oportuna tenerlos en cuenta.

1 comentario:

Hector Gerrtner dijo...

Mas para leer... muy bueno!!!