miércoles, 5 de diciembre de 2012

Parque Lage: de samba no solo son las escuelas


¿Cómo es que un solo lugar tiene el encanto necesario y diverso para atraer a centenares de cariocas a visitar un parque diariamente, decenas de artistas a congregarse para crear, investigar e intercambiar producciones artísticas de las mas variadas expresiones y a Snoop Dogg para grabar un video? Parece que solo un lugar como el Parque Lage reúne los condimentos necesarios para tal receta.


Ver R. Lage, 41


Ubicado en el número 414 de la Rua Jardím Botánico, el Parque Lage tiene está ligado a la memoria de la ciudad de Rio de Janeiro. Lo que hoy es un parque, escuela de artes y café, fue un ingenio azucarero durante el Brasil colonial, el cual perteneció a Antonio Salema, gobernador de Rio durante el siglo XVI. 


Es curioso que siendo - a mi parecer- una de las perlas arquitectónicas y paisajísticas de una ciudad que nunca para de sorprender, se encuentre tan restringida visualmente en cuanto a lo externo. Recorriendo la calle en la que se encuentra emplazado el parque, a juzgar por la sola presencia de banderines y un pequeño cartel en el portón de entrada, no hay mas referencias que den cuenta de la joya escondida tras la incontable cantidad de especies vegetales que revisten la fachada del complejo. Como sea, quienes hayan leído este artículo y tengan la oportunidad de viajar a la cidade maravilhosa, caerán en un terrible pecado de no visitar el Parque Lage.



En primera instancia, cuanto menos, impacta bastante el plano general que se obtiene al ingreso del parque. Una construcción que data de épocas imperiales, rodeada de una prolija y colorida variedad de flora, caminos de palmeras, y de fondo se deja ver un morro alto. ¿Cuál otro sería sino es el Corcovado? Es justamente el emblema de Rio de Janeiro quien está a las espaldas del complejo.

Los interiores del edificio responden a parámetros estéticos de una época determinada: ventanales y puertas amplias, arcos e inclusive un espejo de agua interior. Debemos tener en cuenta que el carácter ecléctico de su arquitectura, sumado al estilo de vida de sus antiguos habitantes reflejan el espíritu de una época, donde la vida social tenía lugar en los salones o bien en el patio interior. Los techos altos permiten que el ambiente se mantenga frío a pesar de las altas temperaturas. 



En el interior de este complejo funciona la Escola de Artes Visuais do Parque Lage (creo que no precisa traducción, ¿o sí?), que tiene como fin el desarrollo e investigación en el campo de las artes contemporáneas, así como su interrelación con otras disciplinas (danza, teatro, música, literatura, etc.). El aspecto que mas llama la atención al visitante es la apertura que esto comprende, es decir, al caminar por los pasillos de la escuela se puede apreciar el trabajo en vivo de los estudiantes y profesores. No debería extrañar a nadie el hecho de toparse con alguien pintando sobre un lienzo o bien un grupo de personas trabajando en conjunto o aprendiendo. Es este, sin lugar a dudas, uno de esos lugares donde se respira arte. Pero como no se trata solamente de un lugar reservado al cultivo de las artes, hay espacio para respirar aire puro libremente.

Gran parte de la ciudad de Rio de Janeiro se encuentra dentro de los límites del Parque Nacional Tijuca, y el Parque Laje no es la excepción. Sus jardines se encuentran organizados en forma geométrica, con variedad de especies que pertenecen a la Mata Atlántica. El parque cuenta con senderos (uno de ellos llega hasta el Corcovado), estanques, puentes y hasta cuenta con 12 acuarios (foto) - el mayor de ellos con capacidad para seis mil litros. Todos ellos cuentan con diversa cantidad de peces, priorizando aquellas especies que forman parte de los biomas brasileños.


Tips:
  • La entrada es completamente gratuita (cuenta con estacionamiento - gratuito también-)
  • Posee espacios destinados para almorzar al aire libre (atención con dejar comida, ya que los monos están muy bien entrenados para abalanzarse y desaparecer en un abrir y cerrar de ojos)
  • Cuenta con un café: tomar el desayuno a la sombra, con vista patio interior puede ser una salida magnífica.
En fin, este parque y su escuela comprenden una verdadera joya oculta a los ojos de los turistas, pero no por eso es menos válida que las atracciones que han recibido mayor difusión. Es una alternativa ideal para cuando las nubes se apoderan del cielo carioca o bien para alejarse del ruido cotidiano de la ciudad. Sin lugar a dudas, un must para quien gusta de la vida al aire libre y del arte.





No hay comentarios: